Junto a Hernán Corral y Juan Fantoni consiguieron USD 9 millones en la ronda de “capital semilla”. Será un modelo B2B, es decir brindará servicios a otras compañías y no al usuario final. Por Pablo Wende
Los tres amigos y ahora socios que decidieron emprender con un proyecto propio en el mundo fintech se inspiraron en la tradición de compañías de tecnología como Apple, Blackberry o Lemon, para ponerle el nombre a su flamante proyecto. Así llegó “Pomelo”, la compañía fundada por Gastón Irigoyen, Hernán Corral y Juan Fantoni.
El inicio es alentador, al menos en lo que respecta al apoyo conseguido. En la ronda de “capital semilla” consiguieron un un verdadero récord: USD 9 millones para apoyar el lanzamiento y expansión regional.
No es casual el respaldo. Se trata de ejecutivos de larga y probada experiencia en el negocio. Irigoyen y Corral trabajaron juntos en el lanzamiento de Naranja X, pero además ya venían de importantes experiencias en el sector tecnológico. El primero en Google y Youtube y el segundo en Mercado Pago. A ellos se le sumó Fantoni, que desarrolló el negocio de tarjeta prepaga en Mastercard, un producto clave para la inclusión financiera que en su momento se propusieron (y con éxito) las billeteras digitales.
En una charla con Nuevo Dinero, Irigoyen contó los pormenores del lanzamiento, a qué segmentos apuntan y cuáles son las expectativas de crecimiento:
-¿Cuál fue el resultado de la primera ronda de inversión?
-Finalizamos la etapa del capital semilla y llegamos a 9 millones de dólares, una cifra récord para un lanzamiento. Pero más importante que el número es la calidad de los inversores. Entre otros conseguimos que se sumen los fundadores de Twitter, Paypal y grandes emprendedores latinoamericanos como Martín Varsavsky y los fundadores de Auth0. Logramos captar la atención de inversores fintech del mundo.
-¿Cuál es el objetivo central de Pomelo?
-En primer lugar, somos una empresa B2B, es decir no llegaremos al usuario final sino que seremos proveedores de otras compañías que prestan servicios financieros. La razón es que nos dimos cuenta trabajando dentro de la industria que muchas veces llevar adelante determinados desarrollos puede llevar muchísimos meses y no tenés la agilidad que precisa hoy el sector.
-¿A qué sectores apuntan concretamente?
-Son básicamente dos, al menos en el arranque. Uno está relacionado con los aspectos centrales es que vamos a empezar haciendo procesamiento de tarjetas. Ahí observamos que no hay ninguna procesadora regional. La idea es que tanto las billeteras digitales como las cripto tengan la posibilidad de contar con un procesador que los acompañe en toda su actividad en distintos países de la región, de manera centralizada. Esto facilitará que una cuenta virtual pueda ser utilizada en distintos países Además, las fintech tienen muchas trabas a la hora de lanzar una tarjeta al desembarcar en un país y creemos que ese proceso puede ser mucho más sencillo. Vamos a trabajar en el procesamiento emisor, que no hay que confundir con la adquirencia, que es el procesamiento del lado del comercio. En definitiva, buscamos una solución regional a un problema local.
-¿Cuál será el otro foco?
-Queremos apuntar a muchas empresas para que se sumen al concepto de “finanzas embebidas”. Esto significa que hay compañías que se ocupan de su negocio principal, pero además están en condiciones de ofrecer servicios financieros. El ejemplo más cercano es la app de una empresa de delivery que desarrolla una billetera adentro para financiar las compras a sus usuarios. Lo mismo pasa en un Marketplace, donde concurrís para comprar comprar un colchón por Internet. Esa empresa te puede ofrecer un préstamo que reemplace la financiación que hoy te dan los bancos. La idea es que toda empresa tenga su capa fintech, un negocio de servicios financieros que acompañe su actividad central. Por ejemplo, contar con una cuenta virtual. Si pagás el cable, por ejemplo, el crédito te lo da la tarjeta. La intención es que sea la propia compañía la que te pueda financiar, si lo desea.
-¿Cómo se está armando el equipo?
-La base estará en Argentina, estamos armando un equipo de 70 personas, somos 15 y estamos contratando en breve otras 55. Sobre todo buscamos ingenieros y programadores. Estamos creando una empresa para el mundo post pandemia y ése será el espíritu de trabajo en Pomelo. Cada empleado podrá integrar el trabajo a su objetivo personal.
