En cuanto al desempeño de los sectores en el primer trimestre, el ranking de crecimiento sectorial pasó a ser liderado por la industria automotriz que acumula una mejora de 35.9% interanual, seguido de la producción de minerales no metálicos (+35.2%) y la producción siderúrgica (+9%).
La actividad industrial registró en el primer trimestre del año una suba de 6,3% comparado contra igual lapso del año anterior, según reveló la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
En un informe, la entidad destacó que “el Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró en marzo un salto interanual de 17.8%, al tiempo que remarcó que “las medidas de aislamiento social dispuestas desde el 20 de marzo de 2020 afectaron la producción de ramas no esenciales, de modo que marzo de 2021 resultó un mes largo para la producción industrial en la comparación interanual por la mayor cantidad de días hábiles, a lo que se suma la vuelta a régimen respecto a febrero pasado luego de la realización de paradas de planta en varias ramas”.
“En el primer trimestre del año la actividad industrial acumula un crecimiento de 6.3% respecto al mismo periodo de 2020, con la industria automotriz pasando a liderar la recuperación de la actividad”, remarcó FIEL.
En cuanto al desempeño de los sectores en el primer trimestre, el ranking de crecimiento sectorial pasó a ser liderado por la industria automotriz que acumula una mejora de 35.9% interanual, seguido de la producción de minerales no metálicos (+35.2%) y la producción siderúrgica (+9%).
La producción de alimentos y bebidas (+3.6%), de insumos textiles (+1.5%) y la metalmecánica (+1.1%) acumulan en los primeros tres meses del año un crecimiento inferior al promedio de la industria. Finalmente, la producción de insumos químicos y plásticos (-0.1%), los despachos de cigarrillo (-0.8%), el proceso de petróleo (-0.9%) y la producción de papel y celulosa (-2.3%) registran un retroceso en la comparación interanual para el primer trimestre.
FIEL puntualiza que “en términos desestacionalizados, el IPI de marzo avanzó 4,1% respecto a febrero, volviendo a mejorar la dinámica de recuperación respecto a la registrada en meses previos. En el corto plazo, la fase cíclica se sostiene. Entre los indicadores que permiten monitorear el avance de la recuperación se tiene que la aceleración de la actividad respecto a la tendencia de largo plazo ha alcanzado niveles históricos, que en episodios del pasado se asociaron al inicio de una nueva contracción industrial”.
En el documento se enfatiza que “en perspectiva para el mes de abril, el tipo de restricciones aplicadas desde mediados de mes con el inicio de la segunda ola de Covid resultan menos ceñidas para la industria que las vigentes un año atrás. No obstante, la propia evolución de la pandemia ha determinado una merma en la actividad en varias ramas producto de la reducción de los planteles de mano de obra”.
FIEL pone en relieve que existen otros factores que afectan la actividad manufacturera y menciona, entre otros motivos, al impacto del bloqueo del Puerto de Buenos Aires por un conflicto gremial que detuvo la cadena de suministro de autopartes a varias terminales locales, mientras que los bloqueos en la zona de Vaca Muerta han paralizado la perforación de pozos de gas, sumando preocupación respecto del abastecimiento para la industria en los meses venideros de invierno”.
Al mismo tiempo, FIEL advierte que “hacia fin de mes es inminente la reimposición de mayores restricciones a las actividades y circulación de personas, lo que restará dinamismo a la recuperación industrial”.