Según el economista en el año se ubicará arriba del 50% debido a los desequilibrios que acumula la economía.
La inflación volvió a repuntar fuerte en marzo, luego del leve descenso de febrero. Según estimaciones de algunos economistas, como Diego Giacomini, el índice se ubicaría en 4,3% aunque aún faltan algunos días para tener un relevamiento final. Todavía más preocupante es que la inflación de alimentos trepó otro 5,4%, con el impacto que esto significa en los bolsillos de las familias de menores recursos.
“Todos los meses la inflación anual irá subiendo y vamos a terminar el año por lo menos en 52%. Y cualquier cosa que inventen para bajarla va a tener resultado de cortísimo plazo, sólo será más envión para el año siguiente”, aseguró Giacomini. Su tesis es que todos los años la inflación será más alta que el anterior hasta el 2023.
En abril se espera un descenso, pero igual será muy superior al 1,5% registrado el mismo mes del año pasado en pleno confinamiento. Esto significa que el aumento interanual seguirá creciendo.
Diciembre y enero fueron hasta ahora los que mostraron el máximo pico inflacionario, con aumentos de 4% por mes, mientras que en febrero el índice descendió a 3,6%, es decir valores todavía muy altos. Pero en marzo volvería a saltar con aumentos muy generalizados. No sólo alimentos, también el combustible (7% promedio) y cuotas de colegios, por sólo mencionar algunos sectores.
El Banco Central redujo el ritmo de suba del dólar oficial, a niveles de 2,5%, con el objetivo de utilizarlo como ancla antiinflacionaria. Además, también mantiene el congelamiento de tarifas, que sólo aumentarían a cuentagotas a lo largo del año. Sin embargo, nada de esto parece alcanzar para frenar la ola de remarcaciones, muy influída por la fuerte emisión de pesos del año pasado y por la baja demanda de dinero en un clima de fuerte desconfianza.