La empresa señaló que “los resultados de la Sociedad reflejan el impacto del congelamiento tarifario, que mantiene los ingresos a valores de 2018, incluso llegando a afectar el valor de recupero de sus activos fijos”.
La compañía Edenor informó que registró una pérdida de $17.698 millones, durante el ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2020, según consignó en una comunicación al mercado local.
La empresa señaló que “los resultados de la Sociedad reflejan el impacto del congelamiento tarifario, que mantiene los ingresos a valores de 2018, incluso llegando a afectar el valor de recupero de sus activos fijos”.
También destacó que “en un contexto adverso para las actividades de la sociedad, en el que los últimos tres años mostraron altos niveles de inflación y caída de la demanda, Edenor logró sostener la mejora en sus niveles de calidad de servicio junto con el uso eficiente de sus recursos”.
Sin embargo, “su sustentabilidad y sostenibilidad en el tiempo dependerá de las políticas que se adopten para salir de la situación actual”, aclaró la sociedad, informó la agencia de noticias Telam.
La compañía que presta servicios de distribución en la zona norte y oeste metropolitana, sostuvo que “es fundamental restablecer el equilibrio de la ecuación económico-financiera, ya que sólo con previsibilidad y cumplimiento del marco regulatorio podrán sostenerse los niveles de inversión y la mejora continua en la calidad del servicio”.
“Esperamos que el camino iniciado en el proceso de renegociación de la Revisión Tarifaria Integral así lo permitan”, enfatizó.
Edenor destacó que “el ambicioso plan de inversiones ejecutado en los últimos años sigue mostrando resultados que se reflejan en una continua mejora en la calidad del servicio, al reducir la duración y frecuencia de los cortes desde 2014, y superar así los exigentes requerimientos regulatorios previstos en la última revisión tarifaria integral, incluso llegando a superar este año los indicadores de calidad exigidos por el regulador para el 2021”.
Finalmente, la compañía remarcó que “los ingresos disminuyeron un 25% en términos reales durante 2020 respecto del mismo período de 2019, producto principalmente del congelamiento tarifario en un contexto inflacionario, y a pesar del incremento en el volumen de energía vendida del 1%”.
El margen bruto, que representa los ingresos atribuibles a esta distribuidora, denominado Valor Agregado de Distribución (VAD), cayeron un 25% respecto del mismo período del año anterior, “como consecuencia del congelamiento tarifario y del nivel de robo de energía que, si bien es levemente menor al registrado en 2019, llevaron las pérdidas totales al 19,61% en 2020”.
