Pese a la suba astronómica de los últimos meses, la principal criptomoneda no para. Otros grandes bancos de Wall Street como Morgan Stanley ya está analizando incorporarla entre su abanico de negocios, tal como anuncio el BNY Mellon
El impulso de San Valentín en el bitcoin ha seguido bombeando capitales a la criptodivisa más operada del mercado esta pasada madrugada, hasta hacerla saltar brevemente por encima de los 50.000 dólares
En plataformas de compraventa de ‘criptos’ como Coinbase o Bybit. En concreto, ha marcado 50.100 y 50.240 dólares, respectivamente, para caer de nuevo por debajo de este nivel, precio donde el consenso de mercado ubica el objetivo de las subidas. No obstante, ha acabado confirmando la superación de este precio poco antes de la apertura de la sesión estadounidense en la mayoría de plataformas de intercambio. La capitalización total del mercado ha ascendido hasta un hito en casi 1,5 billones, a medida que las ‘altcoins’ también aceleran sus precios, según destacó el portal Bolsamanía en un artículo.
Según CoinMarketCap, la creación de Satoshi Nakamoto mantiene alzas del 5%, mientras el ethereum vuelve a intentarlo por encima de 1.800 dólares y el mercado de las criptos deja subidas de más del 5% en casi todos sus activos.
El rally del bitcoin, que ha sumado un 30% en el último mes y ha llevado sus ganancias interanuales a cerca del 400%, se produce después de que se informara de que una unidad de inversión de Morgan Stanley está explorando una participación en el bitcoin, siendo el último gigante bancario de Wall Street que ha suavizado su postura sobre la criptodivisa. JP Morgan también declaró el viernes que el bitcoin seguirá subiendo hasta el punto de que deberá considerar “involucrarse” en el activo.
La noticia remataba el viernes una semana en la que el fabricante de coches eléctricos Tesla añadió bitcoin a su balance, Mastercard anunció sus planes de abrir su red a las criptodivisas y BNY Mellon, el banco más antiguo de EEUU, comenzo a ofrecer soporte para bitcoin y criptodivisas. El sorprendente anuncio de Tesla hizo que el precio del bitcoin se disparara hacia los 50.000 dólares a principios de la semana pasada, desde poco menos de 30.000 dólares desde principios de 2021.
El bitcoin se está moviendo en las últimas semanas de manera bastante previsible, lógica. O al menos así lo dicen los gráficos. Pasó de los 20.000 hasta los 42.000 dólares en menos de un mes y después llegó una consolidación de niveles (fase de reacción) lógica y previsible que ha durado un mes. Ya saben, acción-fase de reacción. “Y la última señal de compra la tuvimos el 8 de febrero tras superar los máximos históricos (los 42.730 dólares del futuro) y este pasa a ser ahora soporte. De manera que las caídas de los últimos días encajan a la perfección dentro de lo que sería un apoyo en forma de ‘throw back’ hacia los anteriores máximos. Lo lógico es que desde aquí trate de reestructurarse de nuevo al alza y dar continuidad a la tendencia alcista primaria. Al fin y al cabo es un subyacente en subida libre absoluta”, indica José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.
“¿Y cuánto más puede subir? Hasta donde quiera, así de sencillo. Y ya sabemos de qué es capaz cuando se pone a subir. De nada sirve los mensajes que en ocasiones nos lanzan algunos reguladores, analistas porque nadie, absolutamente nadie, sabe en qué acabará la historia. Cada vez coge más cuerpo la posibilidad de que el bitcoin finalmente termine siendo una reserva de valor. Como lo fue el oro durante mucho tiempo. Y si es así, parece que este apenas habría comenzado a subir. Según el método de valoración (Stock-To-Flow) de algunos prestigiosos analistas en la materia este podría llegar a los 100.000 dólares de forma relativamente sencilla. Y superarlos también”, agrega el experto.