Las criptomonedas baten récords y generan cada vez más interés de los inversores en Argentina. ¿Qué son las stable coins? Los principales jugadores del mercado local. Este artículo fue publicado en diciembre pero se reedita ante la euforia global. Por Guadalupe Barriviera
La revolución de las finanzas basadas en criptomonedas es cada vez más palpable en Argentina. Crece el número de empresas que se dedican a ese negocio, se multiplica la cantidad de usuarios de billeteras virtuales de criptomonedas y aumenta el volumen de transacciones de esta clase de activos, en un contexto inflacionario y con restricciones a la compra de dólares, pero también en medio de una madurez e institucionalización del mercado cripto a nivel global y cuando Bitcoin (BTC) –el padre de todas las criptodivisas- alcanza precios máximos.
La ONG Bitcoin Argentina estima que hay “poco menos de 100 proyectos activos” en el país relacionados a las criptomonedas, según Rodolfo Andragnes, presidente de la organización sin fines de lucro fundada en el año 2013. Hasta 2017, contabilizaban 70 empresas.
“En este último periodo de pandemia, aumentó 3, 5 y hasta 10 veces el volumen de transacciones y el número de usuarios de criptos a nivel local”, agrega.
Sebastián Minervini, head trader del negocio OTC (over-the-counter) de Ripio, brinda cifras que van en la misma línea. “El crecimiento fue altísimo. Durante la pandemia triplicamos la base de datos de usuarios, y el volumen de transacciones aumentó a un ritmo similar”. Al día de hoy, Ripio tiene más de 800.000 usuarios en el país.
Gabriel Vago, CEO de ArgenBTC, afirma casi lo mismo: “desde que comenzó la cuarentena casi se triplicaron los usuarios y se cuadriplicó la cantidad de operaciones diarias”. Los clientes de la firma son mayormente pequeños ahorristas/inversores.
Por su parte, Bitso ya tiene “más de 1,3 millones de usuarios y una cuota de mercado a nivel local que alcanza niveles cercanos al 80% entre las plataformas que publican su información de volumen de compra y venta de Bitcoin”, detalla Andrés Ondarra, country manager de la empresa en Argentina. “Si miramos el volumen de BTC operados en Bitso, vemos un aumento del 68% durante el último trimestre (septiembre a noviembre) versus el período anterior”, completa.
Oro 2.0
Manuel Beaudroit, CEO de Belo, explica que “se está probando la tesis del Bitcoin como oro digital: por sus características intrínsecas, el Bitcoin es el oro 2.0: la alternativa más eficiente y asequible como respaldo de valor. Por eso, la gente empieza a volcarse cada vez más a las criptomonedas”. Junto a su socia, Hanna Schiuma, trabajan para masificar el acceso al mundo cripto.
Diversas fuentes consultadas aseguran que la mayor demanda en Argentina de criptos se da entre las stablecoins, es decir, en criptodivisas respaldadas por monedas fuertes, como el dólar o el euro. Se las denomina también de manera informal “criptodólares” porque siempre oscilan en valor alrededor de 1 dólar.
Si bien la primera stablecoin fue Tether (USDT), luego surgieron Dai (DAI) y USD Coin (USDC). Estas tres son las más demandadas a nivel local porque mantienen su valor estable a la par del dólar estadounidense, al contrario de Bitcoin u otras criptodivisas que operan con alta volatilidad de precios.
“Un 60% del volumen de hoy en Argentina es de stablecoins. Dentro de éstas, entre 70% y un 90% corresponde a DAI”, apunta Beaudroit, que desde hace 8 años forma parte del ecosistema cripto: 7 años atrás co-fundaba Bitex, empresa de la que sigue siendo accionista.
“Las criptomonedas son aliadas de los individuos, particularmente en escenarios de crisis”, apunta Ondarra, desde Bitso. “De hecho, el mercado de criptoactivos regional es uno de los más desarrollados y, asimismo, el que crece con mayor velocidad, de acuerdo con Chainalysis”, añade.
A nivel local, el mercado blanco de criptos mueve unos 3 millones de dólares diarios; 2 millones corresponden a stablecoins. En el mercado negro -de dimensiones “gigantes”, según afirman varias fuentes-, se estima que el volumen se reparte en un 50% en partes iguales entre Bitcoin y Tether.
Fundamentos detrás del crecimiento
“La clave de una moneda es que tenga aceptación”, sentencia Carlos Maslatón, hasta hace unos meses y durante más de 6 años, jefe de la tesorería financiera de Xapo, un market maker de Bitcoin que fue pionero a nivel global en los negocios cripto y que, además, ideó un sistema de custodia totalmente novedoso a nivel mundial: la construcción de bóvedas secretas para almacenar de forma subterránea y con alta seguridad las claves de cada uno de sus usuarios.
El analista hace hincapié en el enfoque financiero del Bitcoin y en el “invento monetario increíble” que quedó plasmado en el revolucionario documento “Bitcoin: un sistema de dinero en efectivo electrónico entre pares”, firmado en 2008 por una o más personas bajo el seudónimo Satoshi Nakamoto.
Entre los aspectos revolucionarios de este nuevo sistema destaca el hecho de que cada cuatro años, Bitcoin reduce su emisión a la mitad, y que no podrán emitirse más de 21 millones de Bitcoins, de acuerdo a su protocolo original.
Este último punto, el carácter finito de Bitcoin, agrega a la moneda digital un atractivo adicional para los grandes inversores, ya que se espera una subida de la inflación global a raíz de las inyecciones de liquidez sin precedentes que realizaron los principales bancos centrales del mundo ante la crisis desatada por el COVID-19. Así como bancos de inversión de primera línea, como JP Morgan, y numerosos hedge funds comienzan a tener exposiciones grandes en Bitcoin, el gigante Microstrategy anunció en mayo de este año que convertiría su tesorería entera de dólares a BTC.
En Argentina, los exchanges y brokers más populares de criptodivisas son Bitex, Binance, Bitso, SatoshiTango y Ripio. La mayoría opera varias criptos y tienen ofertas diferenciadoras. Por ejemplo, SatoshiTango ofrece “tarjetas de regalo con criptos”; Ripio lanzó la herramienta “Ripio Earn”, que da un interés del 6% anual en UCDC; Bitso tiene “Bitso Transfer”, para enviar y recibir pagos en criptomonedas sin comisión; y Bitex ofrece una API para acceder a “información de mercado, tasa de cambio, trading, bot de arbitraje de código abierto y manejo de portfolio”, entre otras cosas.
Aunque la mayoría de los brokers tiene su propia billetera digital, los expertos sugieren descargar gratis las de Coinomi, Exodus o Muun –las más populares- para custodiar los fondos. Las billeteras pueden recibir ingresos desde cuentas bancarias tradicionales, fintechs o incluso desde redes de cobranzas, como Rapipago o Pago Fácil.
Pero el universo cripto tiene otras aristas. Binance, por ejemplo, ofrece servicios P2P (persona a persona, o peer to peer), es decir, de compra y venta de criptomonedas entre personas, con la compañía como intermediario de seguridad.
Con la utilización de servicios como CoinMonitor, los usuarios pueden acceder a los precios a los que los exchanges locales compran y venden cryptos en un momento determinado. Debido a la gran dispersión de precios que existen en este mercado, suele tomarse como referencia de Bitcoin el que brinda Bitstamp. Así, en varios sitios y en las operaciones P2P, se muestran las cotizaciones como “bitstamp + un porcentaje” o comisión. Uno de los atributos de las crypto es la transparencia, además de su descentralización.
Sin embargo, “si bien el P2P es legal, ante el vacío normativo, entre los bancos hay temor, y entonces proceden muchas veces a cerrar cuentas directamente para evitar quedar en medio de un posible lío”, advierte el tributarista Marcos Zocaro, autor del libro “Manual de criptomonedas”. Se refiere al caso de cuentas bancarias de quienes “comercian P2P cryptos” y, por ende, tienen muchos movimientos de dinero.
Según el sitio coin.dance, Argentina es “alegal” en relación a las criptomonedas. En su libro, Zocaro describe la situación actual del país: la primera y (hasta el momento) única definición normativa del concepto moneda virtual fue dado por la Unidad de Información Financiera (UIF) en el año 2014. Sin embargo, la definición de la UIF abarca sólo a las “monedas virtuales” y no a las “monedas digitales” o “criptomonedas”. De ahí que se hable de vacío legal.
Un potencial imparable
“2020 ha sido un año excepcional para la industria. Hay realmente mucho dinero y otro tipo de inversor, sobre todo institucionales”, remarcó Eduardo del Pino, co-fundador y CEO de Bitex, durante su participación en el panel “Blockchain y Finanzas” del evento Argentina Fintech Forum, organizado por la Cámara Argentina de Fintech.
“Los inversores en criptodivisas asumen un riesgo a cambio del beneficio que pueden obtener a largo plazo. El Bitcoin tiene claramente más especulación que otros activos, pero tiene certeza y reserva de valor”, describe Rodolfo Andragnes. “Es un activo volátil, sí, pero tiene que ver con el hecho de que es una moneda nueva. Pero si uno analiza bien los fundamentos, se da cuenta que es algo disruptivo y que sus altibajos son lógicos”, completa.
“En Argentina, por sus problemas y por la coyuntura, está ahora lo de dolarizarse en cripto”, explica Minervini desde Ripio. “Sin embargo, hay una realidad y es que el mercado cripto maduró mucho. Se acercó mucha gente, y además cuenta ya con nuevos actores, como PayPal, que aceptó los pagos en criptomonedas. Son todas muestras de una institucionalización a nivel global. Orgánicamente, el mercado va a crecer muchísimo”, agrega.
Hanna Schiuma, CRO y co-fundadora de Belo, apunta que “en todo el mundo, los Estados quieren acompañar el desarrollo del mundo crypto con regulación e impuestos: veo muy difícil que se planteen abolir el uso de las criptodivisas. Es más, creo que las cripto van a florecer como alternativa de inversión, como medio de pago y como reserva de valor, en un contexto de tasas de interés negativas. Por eso, desde Belo ya estamos trabajando para que se masifique el uso de las crypto y para que usar criptomonedas sea parte de la vida diaria”.
Hay también otras evidencias que indican que la revolución de las finanzas crypto llegó para quedarse. Matba Rofex, el mercado de futuros y opciones de la Argentina, presentará ante la CVN un futuro de Bitcoin en pesos.
“Observamos que hay un público retail (minorista) que es cada vez más grande, y la industria está viendo qué se le puede acercar. Por eso, ahora mismo estamos muy avanzados en la creación de un índice de Bitcoin contra pesos calculado a partir de la contribución de precios de los participantes más relevantes de la industria cripto local y que actualizará su valor cada 1 minuto; ese indicador será el subyacente de un contrato de futuros, y es algo que estamos por presentar ante la CNV en busca de su autorización”, explica a este medio, Ismael Caram, subgerente de productos financieros de Matba Rofex.
Por otro lado, el oficialismo ingresó al Congreso de la Nación un proyecto de ley para regular a las criptomonedas. “Además, hay otro dando vueltas. Pero el que entró al Congreso no va a aprobarse tal como está, tiene muchas falencias. Pero va a servir, al menos, para instalar el debate en la sociedad”, señala Marcos Zocaro.
Incluso, en la provincia de Misiones, la Cámara de Diputados propuso crear una plataforma digital para comercializar criptodivisas. Sería un ente descentralizado con participación estatal mayoritaria bajo la forma de una sociedad anónima.