La criptomoneda acumula un crecimiento de casi 313% en un año, frente a los US$ 11.200 de fines de 2019; y de 65% desde el inicio de 2021, cuando la criptomoneda cotizaba a US$ 28.000.
El Bitcoin (BTC) superó los US$ 48.000 y estableció un nuevo récord en su cotización después de haber superado, apenas un día antes, la barrera de los US$ 40.000, lo que despertó nuevamente las advertencias en torno a su posible sobrevaloración y el peligro de invertir de un activo de enorme volatilidad.
A media tarde del martes, el BTC se había desinflado levemente para ubicarse en la línea de los US$ 47.000 de cotización, según el sitio Coinmarketcrap, lo que significaba un aumento de más del 10% en las últimas 24 horas y de casi un 35% en la última semana, reportó la agencia de noticias Telam.
A esto hay que agregar que la criptomoneda acumula un crecimiento de casi 313% en un año, frente a los US$ 11.200 de fines de 2019; y de 65% desde el inicio de 2021, cuando la criptomoneda cotizaba a US$ 28.000.
Después de estabilizarse en la franja de entre los US$ 32.000 y US$ 36.000 durante enero, el BTC volvió a tener un fuerte empujón a principios de febrero, cuando el dueño y fundador de la empresa Tesla, Elon Musk, cambió su biografía de Twitter por “#bitcoin”, lo que provocó una disparada de US$ 5.000 en su precio en cuestión de minutos.
El lunes, Musk volvió a sacudir el precio de la criptomoneda cuando anunció a la Comisión Nacional de Valores estadounidense (SEC) que su empresa había comprado bitcoins por US$ 1.500 millones, lo que hizo saltar su cotización un 28% en cuestión de horas tras el anuncio.
Sin embargo, la euforia por la especulación sobre cuál es el precio que puede alcanzar la criptomoneda trajo consigo numerosas críticas y advertencias en el mundo de las finanzas.
Entre ellas la del exvicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), el portugués Vitor Constancio, quien advirtió en su cuenta de Twitter que “las autoridades toleran que el público siga siendo engañado por aficionados tecnológicos que no tienen idea de lo que es dinero”.
“Como probó (el economista británico John) Keynes, el papel principal del dinero es ser una unidad de cuenta estable definida y administrada por el Estado que crea liquidez”, sostuvo Constancio.
En ese sentido, sostuvo que “el Bitcoin es sólo una serie de ceros y unos en una red de ordenadores”, y que “no tiene valor fundamental porque nunca será una moneda”.
“Los activos especulativos se valoran únicamente en base a creencias. Los inversores creen que, debido a algún riesgo, habrá más o menos compradores futuros”, aseguró Constancio, por lo que “ninguna empresa podría operar un presupuesto o hacer una planificación financiera basada en una unidad que puede variar tanto”.
Del mismo modo, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores del país ibérico recordaron hoy que las criptomonedas “no tienen consideración de medio de pago, no cuentan con respaldo de un banco central u otras autoridades públicas y no están cubiertas por mecanismos de protección al cliente”.
En ese sentido, los reguladores destacaron “su extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia” lo que las convierten en “apuestas de alto riesgo” ya que, de momento, no existe normativa específica europea que regule a los criptoactivos.
Aún así, el Bitcoin sumó en 2020 el apoyo de inversores convencionales y empresas como Paypal, que la aceptó como forma de pago para los productos que se comercializan en su plataforma.
De hecho, bancos de la talla de JP Morgan pronosticaron que el BTC alcanzará los US$ 146.000 por unidad, mientras que Guggenheim la cifró en US$ 400.000.
“Le queda un largo camino por recorrer antes de agotarse. No sería tan sorprendente ver US $ 100.000 en algún momento de este año, dado el impulso actual”, señaló Guy Hirsch, director gerente de eToro para Estados Unidos.