Superó esta semana los 23.000 dólares. Cuáles son las razones por las cuales no ha parado de subir
El Bitcoin, la criptomoneda más antigua y conocida del mundo, superó esta semana los USD 23.000 por unidad, casi el triple de su valor a comienzo de año, y cierra así el 2020 con récord de cotización, al tiempo que se consolida como una opción de inversión .
“El 2020 ha sido el año del cripto y del Bitcoin, no sólo en la Argentina sino en la región y el mundo”, aseguró a la agencia de noticias Télam Andrés Ondarra, country manager de Bitso, para quien el crecimiento del Bitcoin de las últimas semanas es distinto al pico del 2017, cuando “era una tecnología muy nueva, con más inversores que buscaban ganancias de corto plazo”.
“Ahora el Bitcoin ya es un activo aceptado y validado por lo principales fondos de inversión del mundo, como Blackrock, que salieron a reportar que están incluyendo Bitcoin en sus carteras”, aseguró Ondarra, aunque dejó en claro que sigue siendo un activo “de alta volatilidad”.
La seguridad en su operación, el carácter limitado de sus unidades y la facilidad para ser usada tanto como reserva de valor como para operaciones cotidianas hizo de la primera criptomoneda en circulación un verdadero éxito, aunque muchos le achacan su alto nivel de volatilidad.
Lanzada tras la crisis financiera mundial de 2008 por un programador de software anónimo identificado como Satoshi Nakamoto, la criptomoneda tuvo un pico en su cotización a finales de 2017, cuando alcanzó los USD 19.511 en medio de una euforia generalizada, que la llevó a finalmente perder un 70% en el transcurso del año siguiente.
Sin embargo, desde entonces, ha mantenido un comportamiento más homogéneo con tendencia alcista hasta que, a finales de octubre, tras cotizar a USD 13.000 por unidad, trepó casi un 80% en apenas dos meses.
Otro de los motivos que aportaron a darle mayor estabilidad al Bitcoin fue que la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) empezó a otorgar licencias bancarias a entidades que operan fundamentalmente en criptoactivos o a ser custodios de criptomonedas a bancos tradicionales, como el J.P. Morgan.
El atractivo por las criptomonedas llega también por su potencialidad de uso en diversas formas de inversión -como plazos fijos o fondos T+0, que pagan un interés de entre el 6 y 1% anual en dólares- o como medio de pago o transferencia.
De hecho, la empresa multinacional de servicios de pago Paypal anunció que incorporará en pocos días a Bitcoin para comprar, vender y pagar en unos 26 millones de comercios en el mundo.
“Empieza a haber una capilaridad más amplia en los usos de las criptomonedas, tanto para inversión como para usos cotidianos”, sentenció Ondarra.