Lo informó el ministro de Economía a agencias internacionales. Argentina debe al organismo unos 44.000 millones de dólares.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó hoy que solicitará al Fondo Monetario Internacional (FMI) un programa de facilidades extendidas para devolver al organismo los USD 44.000 millones que el país recibió durante el gobierno de Mauricio Macri, según la agencia Bloomberg.
Cuando un país se enfrenta a graves problemas de balanza de pagos a mediano plazo debido a deficiencias estructurales que tardarán tiempo en resolverse, el FMI puede brindar asistencia a través del Servicio Ampliado del FMI (SAF) o Extended Fund Facility (EFF).
En comparación con la asistencia proporcionada en el marco de un Acuerdo de Derecho de Giro (Acuerdo Stand-By), los SAF se caracterizan por la participación en un programa y períodos de reembolso más largos.
El nuevo programa daría un margen de, al menos, cuatro años y medio para comenzar a pagar el dinero adeudado e incluiría la presentación ante el Congreso de un programa de consolidación macroeconómico plurianual, en el cual se determinarán las metas fiscales, monetarias y financieras para cumplir con un sendero de equilibrio hasta 2025.
“El staff del FMI y el Gobierno argentino consideran que en las circunstancias actuales, ese tipo de programa es la mejor alternativa disponible”, dijo Guzmán a periodistas extranjeros en una reunión en el Ministerio de Economía, según Bloomberg.
Fuentes del Palacio de Hacienda señalaron a la agencia de noticias Télam que las declaraciones de Guzmán se dieron en el marco de un contacto mantenido con medios internacionales.
Mañana arribará a la Argentina una misión del FMI encabezada por la subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, Julie Kozack, y el asistente del Directorio, Luis Cubeddu, que dará inicio a las conversaciones formales con el organismo multilateral de crédito para renegociar el fallido acuerdo stand by firmado por la anterior gestión de gobierno.
Kozack y Cubeddu ya visitaron la Argentina a principios de octubre último, en la que fue una primera visita exploratoria de la situación económica y social en la Argentina, tras el pedido del Gobierno de renegociar un programa de financiamiento con el organismo por la deuda de US$ 44.000 millones generada entre los años 2018 y 2019.
Durante su estadía en el país, los enviados del FMI analizaron las cuentas públicas, las demandas del sector privado y el dañado entramado social tras varios años de caída de la actividad económica y el efecto de la actual pandemia; y escucharon a dirigentes de la oposición, a representantes del sector privado, de los sindicatos y a economistas, entre otros actores de la sociedad civil.
“Argentina enfrenta complejas dificultades económicas y sociales, en el contexto de una crisis de salud sin precedentes. La profunda recesión ha provocado un aumento de los ya elevados niveles de pobreza y desempleo, cuyos efectos se ven agravados por importantes presiones en el mercado cambiario. Estos son desafíos excepcionalmente difíciles sin soluciones fáciles. Un conjunto completo de políticas podría respaldar el restablecimiento de la confianza, pero deberá calibrarse con mucho cuidado para promover la recuperación y asegurar la estabilidad macroeconómica”, se explayaron Kozack y Cubbedu en su reporte público, una vez concluida la misión.
Como parte del resultado de las deliberaciones con el Fondo y de la situación de inestabilidad macroeconómica que padeció el país en la últimas semanas, se conoció que el Gobierno podría terminar solicitando fondos adicionales de los necesarios para refinanciar la deuda heredada del macrismo.
El representante argentino y del Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos, no descartó -en declaraciones radiales la semana pasada- dicha posibilidad, si bien aclaró que el principal objetivo del Gobierno argentino sigue siendo alcanzar un programa para refinanciar la deuda con el organismo multilateral.
“No es el escenario base, pero existe la posibilidad de que pueda suceder”, aseguró Chodos.