La necesidad de fondeo hace que las entidades financieras salgan a ofrecer tasas más atractivas. El segmento UVA, el más dinámico para el sector.
Los plazos fijos denominados en UVAs sumaron 7.779 millones de pesos al 1ro de marzo, según registros del Banco Central, lo que significa un alza de 273 por ciento en los dos primeros meses del año.
El salto en estos depósitos no sorprende, debido a que las entidades financieras han salido a buscar depósitos para compensar la sostenida demanda de crédito, en un escenario internacional con menos bonanza para las colocaciones de deuda o apertura de capital para las empresas domésticas.
Según se desprende de datos del último Informe Monetario Mensual (enero) difundido por la autoridad monetaria, la dinámica de los créditos persiste y continua afectando la liquidez de los bancos.
Los préstamos prendarios aumentaron 64,2% en enero, interanual. Junto con la de personales, las entidades llevan otorgados unos $27.000 millones en créditos UVA.
Los préstamos hipotecarios siguieron mostrando fortaleza en el primer mes del año: aumentaron, en promedio mensual desestacionalizado, 7,4% real en los últimos 3 meses. En términos nominales, los hipotecarios crecieron 118,2% en los últimos 12 meses. Y el financiamiento en UVA significó el 93% de préstamos a personas físicas el último mes.
En ese contexto, entidades como el Itaú salieron a promocionar depósitos en UVA, con plazo mínimo de 180 días y una tasa real de 5% por ciento. La misma tasa ofrece Banco Hipotecario, con similar plazo mínimo.
Un plazo fijo UVA es una inversión donde los pesos invertidos se convierten en UVA y al vencimiento vuelven a pesos, considerando el valor de la UVA de ese día, es decir ajustado por un coeficiente atado a la inflación minorista.