La Fundación Capital destacó en un informe la moderación de los gastos primarios. Pero advirtió sobre la dinámica de los pagos por los títulos públicos dolarizados.
La mejora de las cuentas públicas en enero pasó por el resultado primario. Sin embargo, los intereses de la deuda fueron abultados y enero término con un alto déficit financiero.
Fundación Capital, presidida por el economista y ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, realizó un estudio en profundidad sobre esta dinámica y cómo sigue el proceso hacia delante:
1. Enero marcó el octavo mes en que los ingresos, descontando el blanqueo, evolucionaron por encima de las erogaciones.
Según los últimos datos oficiales, el gasto primario creció 19,5% i.a. en el primer mes del año, mientras que los ingresos se expandieron un 19,3% i.a.. En el comportamiento de este último incidieron los fondos procedentes del blanqueo en enero de 2017. Si se descuenta este factor, los ingresos se habrían incrementado un 27,7% i.a., es decir, varios puntos por encima del gasto. De esta forma, enero marcó el octavo mes en que los ingresos, descontando los fondos del programa de amnistía fiscal, evolucionaron por encima de las erogaciones, confirmando un sesgo más moderado en la política fiscal, cuestión que se observa a partir del segundo semestre de 2017.
2 – Las prestaciones sociales resultan la partida más dinámica.
En el detalle del gasto, las erogaciones mantuvieron un perfil similar al que mostraron durante el año pasado. En efecto, lo más dinámico continuaron siendo las prestaciones sociales, que crecieron 29,4% i.a., liderado por las jubilaciones (35,1% i.a.). Respecto a esta última, podría observarse una desaceleración a partir de marzo, en línea con el primer aumento de la nueva fórmula.
Las transferencias a provincias fueron otra partida de importante crecimiento (40,2% i.a.). En efecto, volvieron a verificar una suba luego de retraerse 5,5% i.a. en el último semestre de 2017, por efecto base de comparación. El gasto en salarios, por su parte, registró una evolución algo por debajo de la inflación (20,4% i.a.).
De este modo, la contención del gasto se concentró por un lado, en los subsidios económicos, que subieron sólo 1,9% i.a.. Este comportamiento fue explicado principalmente por la reducción en aquellos energéticos (-10,4% i.a.).
3 – La suba en la recaudación de febrero resultó la mayor en trece meses (descontando el blanqueo)
Del lado de los ingresos influyó tanto el buen resultado de aquellos tributarios (16,9% i.a. y 25,7% i.a. sin blanqueo), como el aporte de rentas del FGS procedentes del sector privado o público financiero (962% i.a., aportando $5.878 millones).
En el desagregado de los recursos tributarios, los derechos de exportación continuaron verificando la menor dinámica (-54,9% i.a.). En sentido contrario, aquellos tributos a la importación aumentaron 54,7% i.a., en el marco del alza en las compras desde el exterior y la cotización del dólar. Tanto el IVA (45% i.a.) como los tributos de la seguridad social (28,9% i.a.) y el impuesto al cheque (76% i.a.) exhibieron un buen desempeño, en línea con la actividad.
4 – La cuenta de intereses podría crecer 12% en dólares en el año
El crecimiento de los intereses resultó el punto más negativo de los datos fiscales del primer mes del año. Parte de la evolución de este ítem estuvo ligada con algunos factores puntuales, como mencionaron las autoridades, pero de cualquier modo se trata de un ítem clave que habrá que monitorear en el mediano y largo plazo.
En enero se registró el pago de $9.500 millones de intereses al Banco Central, que debían cancelarse el 30 de diciembre, cuestión que no fue posible al ser un día no laborable.
De este modo, la base de comparación quedó distorsionada, ya que en enero de 2017 no se realizó dicha cancelación de intereses. El monto pagado a la autoridad monetaria representó el 32% del total de los intereses del mes.
Otro factor a considerar es el cronograma de vencimientos de las colocaciones de nueva deuda, dado que las autoridades vienen emitiendo bonos con pagos semestrales que se concentran en enero y julio. Esto causa un cambio en el perfil de los intereses, que resultan más concentrados en estos dos meses respecto al año anterior, generando un alza interanual alta para esos períodos.
Analizando los vencimientos del año, los intereses medidos en dólares crecerían en torno a un 12% i.a. (contando sector público y privado), según datos oficiales. En efecto, rondarían los US$ 15.500 millones, de los cuales aproximadamente US$ 6.000 millones son intra sector público (cerca de 40% del total).
Si bien se parte de un bajo nivel de endeudamiento y todavía los pagos de intereses se encuentran en niveles razonables y en línea con la región, lo cierto es que la trayectoria de los mismos no debe desdeñarse. En ese sentido, las autoridades cuentan con una meta para el resultado primario, pero no así para el financiero.
Si bien la reducción del rojo primario parece encaminarse, el déficit financiero continúa incrementándose. En este marco, los intereses aparecen como una variable clave a monitorear por las autoridades.