El ministro de Economía dio una entrevista a Bloomberg TV. Alberto Fernández dijo que la oferta presentada el 6 de julio es la última.
El Gobierno argentino reiteró que la última oferta presentada a los acreedores es “el máximo esfuerzo que puede hacer “ el país para reestructurar su deuda y anticipó que avanzará en negociaciones por un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al margen del resultado que alcance con los bonistas.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que el Gobierno mejoró “significativamente la oferta, y llegamos a un punto que es el máximo esfuerzo que Argentina puede hacer sin comprometer el curso social que estamos tratando de lograr”, durante una entrevista con Bloomberg TV.
Este mediodía, el presidente Alberto Fernández, al encabezar el acto de apertura del Hospital General de Agudos Doctor René Favaloro, en el partido bonaerense de La Matanza, reforzó una vez más el mensaje dirigido a los acreedores:
“Deben saber que no vamos a postergar a ningún argentino para pagar una deuda que no podemos pagar”, dijo el Presidente.
De esta forma, el jefe del Estado y el titular del Palacio de Hacienda ratificaron que no habrá una mejora económica en la oferta, en respuesta a la carta enviada anoche por tres grupos de acreedores con el pedido de una nueva propuesta y la advertencia de que ellos reúnen a más del 50% de todos los bonistas con títulos bajo ley extranjera, entre otras cuestiones.
En la nota, pidieron nuevamente -como ya lo hicieron el 20 de julio pasado- levantar el piso del valor de recupero presente desde los 56 dólares por 100 dólares en valor nominal, al margen de solicitar otros requisitos legales.
El Gobierno argentino, por su parte, se mantiene en la oferta presentada el 6 de julio pasado, en la que contempla un mínimo de 53 dólares por nómina de 100 dólares, una diferencia de apenas 3 dólares respecto a lo que piden los acreedores, según cálculos del mercado.
La nueva carta de los acreedores lleva la firma de 30 grandes fondos internacionales de inversión, entre los que se encuentran AllianceBernstein, Amia Capital, Ammundi, Ayres Investment, BlueBay, Farallon, Goldentree, T Rowe Pricem Wellington, Western, Invesco, entre otros, además de los ya conocidos Blackrock, Monarch, Ashmore y Fidelity.
En la nota advierten que existen más fondos que “no fueron nombrados por una cuestión institucional”, y que en total lograrían más del 50% del total de los tenedores de los más de 63.000 millones de dólares a canjear.
En el reportaje con Bloomberg TV, Guzmán dijo que “después del proceso de reestructuración de la deuda con los acreedores privados, esperamos solicitar un nuevo programa del FMI que reemplace al anterior que no funcionó”, en el que la Argentina contrajo una deuda de US$ 47.000 millones entre 2018 y 2019.
“Esto va a suceder independientemente de lo que ocurra con los acreedores privados”, agregó el ministro.
“Calquiera sea el resultado, Argentina pasará mucho tiempo sin emitir nueva deuda en el extranjero”, señaló Guzmán, quien este jueves disertará en un evento organizado por el Atlantic Council.
En base a las previsiones existentes, el plazo para que los acreedores expliciten su decisión de ingresar al canje de deuda vence el 4 de agosto.
Diversos analistas consultados por Télam especulan que esa fecha extenderse nuevamente de cara al nivel de aceptacción y ante la posibilidad de sumar más bonistas a la propuesta.