Según una encuesta realizada por MONI, el uso de billeteras digitales y plataformas on line para cancelar facturas pasó del 34% al 48% entre sus usuarios. Al mismo tiempo, cae muy fuerte el uso de canales presenciales ante las medidas de aislamiento preventivo.
El uso de plataformas online como PagoMisCuentas, MercadoPago, LinkPagos y distintas billeteras digitales para cancelar las facturas de servicios pasó del 33,7% en junio del año pasado al 48,4% en junio de 2020. Asimismo, en el mismo periodo, quienes informaron pagar con débito automático pasaron del 17,9% al 22,3%, mientras que el porcentaje de quienes lo hicieron por cajero automático creció del 4,6% en 2019 al 5,7% este año.
En sentido inverso, los datos de junio de este año muestran una importante caída en el uso de canales presenciales para el pago de servicios. Así, la cancelación de facturas de servicios en locales y cadenas de pagos como Rapipago, Pagofácil y Provincia NET Pagos cayó del 40,3% en junio de 2019 al 23,3% en junio de 2020, mientras que el pago en la caja del banco pasó del 3,5% al 0,3% en el mismo periodo.
Los datos surgen de una encuesta realizada por Moni, una de las principales compañías de servicios financieros digitales que opera en Argentina y Colombia. Si bien nació como una compañía especializada en crédito digital, ahora se ha diversificado a otros segmentos como pagos on line y otros servicios financieros. Participaron de la misma 1.734 clientes que utilizaron la plataforma en los últimos 24 meses.
Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni, señaló que se percibe “un quiebre en muchos usos y costumbres arraigados culturalmente, haciendo que muchas tendencias se aceleraran a un ritmo impensado. Como parte de este fenómeno, la curva de adopción de los pagos digitales y otras herramientas financieras accesibles online han tenido en estos tres meses un impulso extraordinario, equivalente a varios años en condiciones normales”.
Al igual que con el pago de servicios por canales digitales, los pagos con QR han tenido un notable crecimiento en los últimos 12 meses, con una particular evolución durante la pandemia a partir de las restricciones que impuso el aislamiento preventivo y obligatorio. Así, al ser consultados sobre la utilización de los pagos con QR en los últimos meses, surge que el 48,5% nunca ha realizado pagos de este tipo, mientras que sí lo ha hecho el 51,5%, respondiendo a la siguiente segmentación: 19,8% realiza pagos con QR muy de vez en cuando, el 17,4% lo hace de manera regular y el restante 14,3% ha pagado con QR en una única oportunidad.
Estos resultados, comparados con los de la encuesta realizada un año atrás muestran una evolución particularmente relevante en la adopción de los pagos con QR, con una caída de 16 puntos en la participación de quienes indicaron hace un año atrás no haber utilizado nunca este tipo de pagos.
“Antes de la pandemia tuvimos en el país una primera gran ola de desarrollo de los pagos con QR a partir de la incorporación al sistema de grandes cadenas de fast food y estaciones de servicio, así como de almacenes, despensas y otros comercios de cercanía. Si bien la cuarentena y los protocolos de distanciamiento físico han impulsado esta opción de pago sin contacto, también en un punto han frenado su desarrollo, por las menores oportunidades de uso debido a la gran caída del consumo generada por el aislamiento”, agregó.
Al consultar durante junio a los participantes de la encuesta sobre cómo definirían el estado financiero de la empresa en la que trabajan respecto a la situación 1 año atrás, el 57% afirmó que la situación financiera de su empleador está peor, el 27% indicó que la situación financiera de su empresa está igual y solo un 16% sostuvo que las finanzas de la organización para la que trabaja están mejor mirando un año atrás.
Asimismo, al indagar sobre la percepción de los encuestados respecto a la situación de la economía argentina comparada con el año anterior, el 65% de los consultados afirmó que considera que la economía argentina está peor, el 28% sostuvo que está igual, y el 7% restante indicó que cree que la economía del país está mejor que 12 meses atrás.
La investigación también avanza sobre la percepción de los participantes respecto a sus propias finanzas personales. En este sentido, el 44% afirmó que su situación financiera está peor en comparación con el estado de sus finanzas un año atrás. Por su parte, el 39% indicó que sus finanzas personales se encuentran en el mismo estado que hace 1 año y solo un 17% sostuvo que sus finanzas personales se encuentran mejor que el año