Se patentaron casi 37.000 vehículos y se registró la primera variación anual positiva en dos años. Pero ahora las concesionarias volverán a cerrar hasta el 17 de julio y habrá una nueva marcha atrás.
La Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) informa que el número de vehículos patentados durante junio de 2020 ascendió a 36.991 unidades, lo que representa una suba del 2,3% interanual ya que en el mismo mes de 2019 se habían registrado 36.161. De esta forma se alcanza los 153.099 patentamientos acumulados en la primera mitad del año.
El Presidente de ACARA, Ricardo Salomé comentó que “tal como veníamos adelantando, cuando se produjo la apertura de los salones de venta, la gente sacó turno y visitó las concesionarias con una decisión de aprovechar las bonificaciones vigentes. Eso explica haber podido volver a crecer de forma interanual, luego de 24 meses durísimos de caída ininterrumpida. Pero no podemos perder de vista que el 2020 será un año de casi 200.000 vehículos menos que el 2019, que fue un año muy gravoso para el sector”.
La venta de cero kilómetro había sufrido una caída histórica en abril, cuando se registraron menos de 5.000 unidades, debido a la estricta cuarentena y el hecho que las concesionarias debieron permanecer cerradas. Pero ya en mayo con la reapertura de los salones de venta se vislumbró un repunte hasta 21.000 vehículos, una tendencia que se consolidó en junio. Sin embargo, la nueva cuarentena reforzada hasta el 17 de julio producirá seguramente una importante retracción porque las concesionarias deberán cerrarse nuevamente.
El ejecutivo alertó “ya hay muchos inconvenientes para reponer lo vendido y si la producción e importación no acompañan, en tres meses estaríamos en un estado de descapitalización alarmante por no haber podido reponer 13.000 vehículos de nuestro stock. Sería grave detener la demanda por no disponer de vehículos para comercializar, no solo para nosotros, sino también porque cada 100.000 autos que no se patentan son 83.000 millones de pesos menos de recaudación que el Estado deja de percibir”, completó Salomé.
Por su parte, el Secretario General de ACARA, Ruben Beato, sostuvo: “el futuro de nuestra actividad comercial está sumamente amenazada por las proyecciones ya dichas, poniendo en riesgo las 75.000 familias que viven del sector de concesionarios. Esperemos que al final de esta fase se pueda dar impulso a un plan de estímulos, nuestro sector debe ser uno de los motores de la recuperación”.