Hoy se publicó el decreto en el Boletín Oficial. Se indica además que el ministerio de Economía “está analizando” las sugerencias recibidas de parte de los bonistas.
Tras una segunda prórroga confirmada en la jornada de hoy, el canje de deuda entra en una nueva etapa. De esta forma, continuarán las negociaciones entre el Gobierno y los acreedores, pero el próximo paso es que sea el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien revele cuál será la nueva “contrapropuesta” de la Argentina luego del masivo rechazo que generó la primera.
Según el decreto que se publicó hoy, se mantiene abierto el proceso hasta el 3 de junio. Sin embargo, nadie está en condiciones de descartar que haya que definir otras extensiones hasta llegar a un acuerdo con los tres grupos mayoritarios de bonistas.
Mientras tanto, la Argentina no pagará los USD 503 millones que vencen hoy y por lo tanto también caerá en default con la deuda emitida bajo legislación extranjera, que hasta ahora se venía cumpliendo.
“El Ministerio está analizando estas sugerencias con el objetivo de restaurar la sostenibilidad de la deuda pública emitida bajo legislación extranjera por lo que, en este contexto, se considera necesario realizar una nueva extensión para continuar las discusiones y propiciar un marco adecuado para que los inversores continúen contribuyendo a una reestructuración exitosa de la deuda”, se menciona en la resolución.
Se espera que las negociaciones continúen incluso el fin de semana. El objetivo para el Gobierno ahora es conseguir la mayor aceptación posible al canje y que quede la menor cantidad posible de inversores fuera de la transacción, es decir evitar los “holdouts”.
Sin embargo, en la medida que la oferta de la Argentina no mejore sustancialmente respecto a la original, es probable que el grado de aceptación no llegue a los umbrales que se precisan para llevar adelante el canje.
En el caso de los bonos emitidos durante el gobierno de Mauricio Macri resultaría un poco más sencillo, porque se requiere el visto bueno del 66% de los tenedores. Pero las cosas se complican con los bonos del canje del 2005 (Discount y Pares), que requieren de una mayoría de nada menos que el 85%. En este caso resultará mucho más difícil llegar a un acuerdo y conseguir semejante nivel de aceptación.