Ya quedó atrás el histórico “crash” que lo llevó por primera vez a precios negativos. La reanudación gradual de la actividad y recortes de producción permitirían un incremento gradual.
A las puertas de un nuevo vencimiento de futuros en el precio del petróleo en EEUU, como el que desencadenó hace un mes la caída histórica del West Texas a precios negativos, los analistas de Goldman Sachs ven muy improbable que se repita un desplome similar, gracias tanto a una progresiva recuperación de la demanda como a unos recortes de producción más rápidos de lo esperado.
La cuenta atrás para el nuevo vencimiento en los contratos mensuales de futuros del petróleo en EEUU había aireado de nuevo las suspicacias sobre la posibilidad de que se repitiera el ‘crash’ histórico registrado hace un mes, cuando el pasado 20 de abril, a las puertas del vencimiento, el contrato del West Texas para entrega en mayo se derrumbó hasta adentrarse por primera vez en la historia en precios negativos.
La cotización del barril tipo West Texas para entrega en junio se acerca a la fecha en la que expira con un margen muy amplio respecto a los precios negativos. En la jornada de hoy, gracias a sus subidas, supera por momentos la barrera de los 25 dólares.
El precio del barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza también al alza y se esfuerza un día más en consolidar la barrera de los 30 dólares.
El último informe de Goldman Sachs, una de las firmas más influyentes en el mercado de commodities, descarta que se repita una situación como la vivida hace un mes al expirar los contratos para entrega en mayo. El mes de abril, como reconoció de antemano la OPEP, fue el peor de la historia para la industria petrolera, debido al derrumbe récord de la demanda de crudo, de hasta 30 millones de barriles diarios por las medidas de confinamiento para contener el coronavirus.
La situación en mayo ha mejorado significativamente, según sostiene Goldman Sachs, hasta el punto de que ve altamente improbable que se repitan grandes desplomes en la cotización del petróleo. La firma estadounidense ha elevado de hecho su previsión de demanda de crudo para el mes en curso, en 1,4 millones de barriles diarios adicionales. A pesar de esta mejora, augura una caída de 16 millones de barriles diarios respecto a los niveles previos a la crisis del coronavirus.
Hoy mismo la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado también al alza sus previsiones de demanda de crudo para el conjunto de 2020. En el conjunto del año estima que caerá el equivalente del 8,6% respecto a 2019, mientras que entre abril y junio el consumo global será de 79,3 millones de barriles diarios, 3,2 millones más de lo que la propia AIE había estimado en abril.