El DNU que dispone la postergación de pagos de capital e intereses de la deuda en dólares hasta fin de año ya fue publicado. Expectativa por la apertura del mercado tras la decisión del Gobierno.
Aunque Martín Guzmán ya había advertido que no podía seguir utilizando reservas para pagar deuda en medio de la crisis desatada por el coronavirus, el anuncio de que no se pagará la deuda emitida en dólares bajo ley local generó sorpresa entre algunos operadores. Quizás porque el DNU se hizo trascender a última hora del domingo o porque fue comunicado pocas horas antes del pago de intereses del Bonar 2020.
La medida patea para adelante la resolución de la deuda en dólares con ley local, como el Bonar 2020 y el 2024, pero también involucra a otros títulos, como las Letes que ya habían sido reperfiladas.
Según distintos comentarios de brokers en redes sociales, cabe esperar hoy una fuerte caída de los precios de estos títulos, luego de subas superiores a 10% la semana pasada. Seguramente la caída devolverá todo lo ganado en las últimas jornadas pero podrían ir un poco más allá. De todas formas, los títulos tienen un piso que está dado por la expectativa de una futura reestructuración de la deuda. Es decir que si bien estos papeles entran formalmente en default técnico, más adelante serán elegibles para un futuro canje. Según explicitó el ministro de Economía, la deuda local y extranjera tendrán “el mismo tratamiento” cuando llegue la renegociación.
La gran incógnita ahora es qué sucederá de acá en más con los bonos emitidos bajo ley extranjera, los cuales no fueron incluídos en este decreto. Todo hace pensar que el Gobierno seguirá pagando los intereses de los próximos vencimientos. El próximo pago sería el 22 de abril por tres bonos emitidos con ley New York. Si ésta es la lectura del mercado también, estos bonos deberían operar al alza o como mínimo no acompañar la caída de los emitidos bajo ley local.
El Presidente aseguró ayer en una entrevista televisiva que la deuda pasó a un “segundo o tercer plano”, cuando había arrancado como una prioridad para el Gobierno. Pero los efectos del coronavirus en la economía provocaron un cambio en las prioridades, según declaró el propio Alberto Fernández.
