En un comunicado crítico con dureza a los fondos extranjeros que no quisieron participar del canje.
A continuación; el comunicado completo difundido por el ministerio de Economía:
Para esta administración y para una parte sustancial de los tenedores del bono AF20 hay una clara distinción entre este instrumento y los bonos o letras en pesos.
El bono AF20 fue emitido el 13 de julio de 2018, en el contexto de lo que ya era una profunda crisis económica, cambiaria y de deuda, atando potencialmente los pagos del bono a la evolución del dólar, que es lo que establece el componente dólar linked de este bono dual. Lo que se hizo fue emitir deuda atada al dólar en una situación insostenible, una receta para agravar los problemas. El 97% de quienes suscribieron el AF20 lo hicieron integrando dólares. Lo que vino después es conocido: el descalabro macroeconómico se profundizó, el peso argentino se depreció significativamente, y consecuentemente la carga de deuda que imponía este bono se elevó a niveles aún más insostenibles.
El pasado 3 de febrero, el Ministerio de Economía ofreció un canje que tuvo una adhesión cercana al 10 por ciento. El canje buscó cambiar el perfil de este bono insostenible por otro que fuese sostenible. Hubo cooperación de tenedores locales pero no hubo cooperación por parte de un grupo de fondos extranjeros que poseen la mayor tenencia del instrumento. Por el contrario, lo que expresaron tales fondos es que para ellos este instrumento es un bono en dólares, y que solo estarían dispuestos a recibir otro similar atado al dólar a un plazo muy corto, lo que este gobierno considera incompatible con la estrategia integral de restauración de la sostenibilidad de la deuda.
Este gobierno no va a aceptar que la sociedad argentina quede rehén de los mercados financieros internacionales, ni va a favorecer la especulación por sobre el bienestar de la gente.
Quien participó del canje posee ahora una tenencia sostenible, mientras que a los tenedores que decidieron no cooperar les tocará esperar.
Al igual que con la deuda en dólares, se pagarán los intereses al vencimiento, mientras que la amortización será postergada, en esta instancia hasta el 30 de septiembre del corriente año, de modo de poder contar con más tiempo para poder reestructurar este bono de una forma consistente con el resto de la reestructuración de la deuda externa.
La lógica que subyace a esta decisión es sencilla: quien trató al AF20 dual como un bono en dólares recibirá el tratamiento que se le está dando a la deuda en dólares, mientras que quien lo trató o busque tratarlo en el futuro como un bono en pesos, recibirá un tratamiento consistente con el objetivo de reconstruir una curva sostenible de rendimientos en pesos.
Se dispondrá de opciones a fines de utilizar este instrumento en futuras suscripciones de títulos en pesos de la República.
El tratamiento para las “personas humanas” con tenencias inferiores a un valor nominal de 20 mil dólares al 20 de diciembre de 2019, día en que se comenzó a reconstruir la curva de rendimientos en pesos, será distinto. A este grupo de tenedores no se les postergarán los vencimientos de capital.
Esta postergación de los vencimientos de capital de este título no afecta ni interrumpe en modo alguno la estrategia de normalización de la curva de rendimientos en pesos. Las condiciones de mercado son tales que esta administración no observa dificultades en cuanto a la capacidad de enfrentar los vencimientos de la deuda en pesos al mismo tiempo que se preserva la consistencia del programa macroeconómico integral, en particular sus componentes fiscales, monetarios y financieros.