La cotización en el mercado mayorista finalizó a $ 60,78. El objetivo es no dejarlo planchado y evitar episodios de atraso cambiario como sucedió en el pasado.
En la primera semana de febrero el dólar se movió con tendencia alcista. Subió 0,7% finalizó a $ 60,78. De esta forma, el tipo de cambio oficial se acerca a $ 61 y avanza de manera muy gradual, bajo la atenta mirada del Central en un mercado controlado y con bajo volumen en el circuito oficial. El objetivo del titular de la entidad, Miguel Pesce, es evitar que la cotización se aleje demasiado del aumento de la inflación mes a mes.
Desde la autoridad monetaria ya habían dejado trascender que no veían con buenos ojos la posibilidad de que el dólar vuelva a atrasarse en relación al aumento de precios. Este fenómeno es el que sucedió durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, entre 2011 y 2015. En ese momento, también con cepo cambiario el dólar avanzaba de manera mucho más lenta que la inflación. Esto fue generando distorsiones en forma creciente en el tiempo.
Junto con la suba del tipo de cambio oficial también aumentó el dólar “solidario”, que le agrega un 30%. El denominado dólar “PAIS” quedó así en $ 81,90 (se toma en cuenta como base de cálculo el tipo de cambio vendedor minorista del Nación).
La suba gradual del dólar oficial también permite que la brecha con los otros tipos de cambio no se dispare. En ese sentido, el dólar Bolsa quedó apenas por ecima de $ 82, mientras que el ‘blue” se mantiene prácticamente planchado desde principios de año, en la zona de los $ 76.
