Las oportunidades de innovación y crecimiento son particularmente atractivas en el sector, y las empresas que se posicionan del lado correcto de las principales tendencias de mercado pueden generar grandes rentabilidades para los inversores en el largo plazo. Por Andrés Cardenal
Las acciones de compañías tecnológicas suelen tener niveles de volatilidad por encima del promedio, y en muchos casos están altamente expuestas a la evolución de los ciclos económicos. Cuando el apetito por el riesgo está en aumento, el sector tecnológico suele ser uno de los favoritos del mercado. Aunque esto es también un arma de doble filo, ya que los precios de los activos en el sector también pueden caer con particular violencia en tiempos en que los mercados buscan refugio en activos de bajo riesgo.
Más allá de los aspectos que hacen a la volatilidad de las acciones, desde el punto de vista fundamental es importante tener en cuenta que muchas de las empresas más grandes y sólidas del mercado provienen precisamente del sector tecnológico hoy en día. Podemos hacer la salvedad de que formalmente empresas como Google y Amazon figuran dentro del sector de comunicaciones y consumo respectivamente, aunque nadie duda de que la innovación tecnológica es el núcleo central del negocio en ambos casos.
Las tecnológicas líderes pueden ser volátiles en su comportamiento de precios, pero también ofrecen fundamentos sólidos y tasas de crecimiento muy atractivas. Por lo tanto, los ajustes de precios que puedan presentarse a lo largo del tiempo en estas compañías tienden a ser oportunidades de compra en el largo plazo. Después de todo, comprar activos de calidad a precios atractivos suele ser una estrategia ganadora para los inversores que pueden tolerar la volatilidad de corto plazo.
A continuación, analizamos las acciones de cuatro de las más grandes a nivel global: Apple (AAPL), Amazon (AMZN), Alphabet (GOOG) (GOOGL), y Alibaba (BABA), teniendo en cuenta sus fortalezas y debilidades en un horizonte de inversión de mediano y largo plazo.
Apple: Calidad y solidez
Apple es una alternativa de gran solidez y calidad financiera. Por otro lado, las ventas de la empresa se han desacelerado notablemente en los últimos años, si bien el mercado espera mayor crecimiento en el 2020, todavía está por verse a qué tasas de crecimiento va a converger Apple en el largo plazo.
La estrategia competitiva de Apple se basa en ofrecer productos premium a un precio de mercado superior a los de la competencia. En definitiva, el precio del producto también es una herramienta de marketing que comunica la calidad del mismo, y los usuarios de Apple son reconocidos por su fidelidad a la marca. Una estrategia de precios elevados le permite también a Apple obtener márgenes de rentabilidad muy por encima de los de otros jugadores en el mercado.
Apple cuenta con una capacidad única en lo que respecta a integrar hardware, software, servicios y aplicaciones de terceros en un dispositivo que ofrece una experiencia de usuario atractiva e intuitiva. Además, el logo de la manzanita representa una de las marcas más valiosas del mundo. La capacidad de fijación de precios es un reflejo claro sobre la calidad fundamental del negocio y sus fortalezas competitivas.
El principal problema de la empresa es que los mercados de smartphones en segmentos de alto poder adquisitivo se encuentran saturados. Si bien los usuarios de Apple suelen volver a comprar productos de la empresa cuando renuevan los dispositivos, las renovaciones no generan un crecimiento demasiado atractivo. Buena parte del crecimiento en el mercado de smartphones a escala global proviene de clientes nuevos con un bajo poder adquisitivo en mercados emergentes, y estos consumidores suelen volcarse a productos con precios muy inferiores a los de Apple.
En este contexto, la facturación de Apple durante el trimestre terminado en septiembre de 2019 tuvo un modesto incremento de 1,8%, alcanzando los 60.000 millones de dólares. Durante el período de 12 meses terminado en septiembre, Apple facturó 260.164 millones, una contracción interanual del 2%.
El iPhone representa el 52% de la facturación, según datos del último trimestre, y las ventas en este segmento cayeron un 9% interanual. Por otro lado, el segmento de servicios es cerca del 20% de las ventas, y en el último trimestre aumentó 18% la facturación. A medida que pasan los años, es de esperar que el segmento de servicios represente una creciente proporción de la facturación total de la empresa, y esto debería impactar positivamente sobre el crecimiento del negocio.
Para el año fiscal terminado en septiembre de 2020, los analistas de Wall Street estiman que Apple va a generar casi 275.000 millones de dólares, un crecimiento de 5,7% frente a 2019. Esta expectativa de mejora en las tasas de crecimiento se sustenta en un crecimiento sostenido en el segmento de servicios, la buena respuesta que ha recibido el iPhone 11 entre los consumidores y el potencial de mayor demanda por dispositivos con tecnología 5G.
Amazon: una alternativa de crecimiento disruptivo
Amazon es una compañía de alto crecimiento en su más pura esencia. Esto se define no solo por la evolución de las ventas del negocio, sino también por la dirección estratégica de la compañía y las decisiones de su equipo de management. Amazon siempre ha priorizado sus oportunidades futuras de crecimiento por encima de los márgenes de ganancias en el presente.
La estrategia de Amazon puede comprenderse sobre la base de una frase famosa del fundador y CEO de la compañía, Jeff Bezos: “Tu margen es mi oportunidad”. En esencia, Amazon se ha enfocado en ofrecer todo tipo de productos a precios agresivamente bajos, ganando raudamente participación de mercado frente a los competidores, tanto en retail online como en comercios tradicionales.
Adicionalmente, la compañía ha invertido fuertemente en la construcción de una gigantesca red de logística y distribución de amplio alcance. Esto ha impactado considerablemente sobre los costos de Amazon, poniendo presión adicional sobre los márgenes de rentabilidad. Sin embargo, esta red de distribución sería prácticamente imposible de replicar por parte de competidores más pequeños, lo cual consolida a Amazon en su posición de líder indiscutido en el mercado de comercio online en Estados Unidos.
En los últimos años, además, Amazon se ha expandido fuertemente en negocios adyacentes, como infraestructura de computación en la nube, contenidos digitales, hardware, plataformas comerciales para terceras partes y publicidad online, entre otros segmentos de negocios.
La facturación de Amazon en el tercer trimestre de 2019 alcanzó los 69.981 millones de dólares, con una tasa de crecimiento interanual de 24% en dólares y 25% en moneda constante. Un 61% de las ventas proviene de comercio online en Estados Unidos, un 27% de mercados internacionales, y el 12% restante de infraestructura para la nube. Debido a las agresivas inversiones que realiza la compañía, el resultado operativo cayó un 15%, hasta la zona de 3.154 millones de dólares en el trimestre.
Amazon es indiscutible en cuanto a su posicionamiento competitivo y su capacidad de crecimiento. No obstante, la baja e impredecible rentabilidad con la que opera el negocio es muchas veces un motivo de preocupación para los inversionistas.
Alphabet: Un líder de mercado con elevada rentabilidad
Alphabet es la combinación de dos segmentos de negocios: Google y “otras apuestas”. Google genera la mayor parte de la facturación y las ganancias de la compañía gracias a su posición dominante en la industria de publicidad online. Por otro lado, el segmento de otras apuestas es una combinación de negocios altamente innovadores en segmentos disruptivos como automóviles autónomos, salud y extensión de la vida humana, y exploración del espacio exterior, entre muchos otros.
En el negocio de buscadores online, Google es el líder indiscutido, con una participación de mercado de más de 92%. Muchos consumidores utilizan el nombre de la marca como verbo, hablando de “googlear” información. Asociar el nombre de la marca con el producto o servicio que ofrece la compañía es un privilegio reservado para unas pocas empresas en el mundo con un poder de marca verdaderamente excepcional.
Además, Google cuenta con un amplio ecosistema de productos y servicios de alcance masivo, incluyendo plataformas como YouTube, Android, Chrome y Maps, entre muchos otros. La compañía se nutre de la información que generan estas plataformas para mejorar permanentemente la calidad de sus servicios. Además, esto le permite incrementar la eficiencia y efectividad de los anuncios online ofreciendo anuncios más específicos y mejor direccionados.
Un factor de riesgo considerable tiene que ver con las críticas que recibe la compañía por parte de los políticos, los medios de prensa y el público en general respecto de sus políticas de moderación y distribución de contenidos. En el mismo sentido, la firma se encuentra bajo investigación por cuestiones de regulaciones antimonopolio por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
No es la primera vez que la compañía enfrenta este tipo de problemas en Estados Unidos y en Europa, y las sanciones generalmente se limitan a multas y a la modificación de alguna estrategia comercial en determinados nichos. No se han observado en el pasado cuestiones regulatorias que afecten verdaderamente la capacidad de generación de ganancias de Alphabet, aunque el riesgo regulatorio puede afectar negativamente al precio de las acciones en el corto plazo.
Los números del negocio son más que atractivos. Alphabet reportó casi 4.500 millones de dólares en ventas durante el trimestre terminado en septiembre, una tasa de crecimiento de 20% en dólares y de 22% en moneda constante. La compañía retuvo un 23% de las ventas como ganancia operativa durante el período.
Alibaba: Riesgo y oportunidad
En tiempos de guerra comercial entre China y Estados Unidos, con desaceleración económica en variables como industria manufacturera y exportaciones, las acciones de Alibaba no son las más populares entre los inversionistas. No obstante, el riesgo muchas veces genera oportunidades, y éste bien podría ser el caso de Alibaba en la coyuntura actual.
Alibaba es un verdadero gigante de internet en China, con una posición de liderazgo en mercados como comercio online, computación en la nube, pagos digitales, y entretenimiento online, entre muchos otros negocios. En negocios como comercio online y pagos digitales los consumidores se atraen mutuamente a las plataformas de mayor tamaño en busca de mejores oportunidades, lo cual implica que la fortaleza del negocio se incrementa cuando crece su tamaño.
El modelo de desarrollo económico en China está cambiando en los últimos años, ya que muchas medidas de política económica apuntan a incentivar el consumo y el mercado interno por encima de los mercados de exportación. Durante los primeros 9 meses de 2019, las ventas en consumo minorista crecieron un 8,2%, superando el 6,2% de crecimiento del PBI en ese país. Incluso más importante, el comercio online creció un 17%, lo cual representa atractivas oportunidades de crecimiento para Alibaba.
Existen riesgos evidentes al tomar una posición en Alibaba, que son los que tienen que ver con la desaceleración macroeconómica en China y la incertidumbre generada por la guerra comercial. Adicionalmente, no se puede perder de vista la cuestión de que el gobierno en China puede intervenir fuertemente sobre la empresa, ya sea directamente vía regulaciones o indirectamente mediante canales informales. Otro riesgo singular es que las normativas contables en China no son tan estrictas como en EE.UU., y Alibaba es un negocio muy grande y complejo, lo cual reduce la visibilidad y la transparencia de los reportes financieros.
El último reporte financiero de Alibaba superó las expectativas del mercado, lo cual habla muy bien sobre la capacidad de la compañía para generar atractivas tasas de crecimiento en todo tipo de contextos. La facturación durante el tercer trimestre de 2019 asciende a 16.500 millones de dólares, una tasa de crecimiento de 40% interanual. El segmento de computación en la nube tuvo un crecimiento de 64%, convirtiéndose en un motor de crecimiento cada vez más importante para la empresa.
En comparación con las grandes tecnológicas basadas en Estados Unidos, Alibaba es una alternativa de mayor riesgo, no solo por cuestiones económicas, sino también institucionales y de transparencia. Aclarado esto, el potencial alcista de Alibaba es claramente atractivo en caso de que la compañía logre sostener su performance financiera y el contexto económico no se deteriore demasiado.