Los menores de edad pueden utilizar una caja de ahorro y tarjeta de débito, con autorización de sus padres. Los bancos lanzan tarjetas especiales y beneficios de entretenimientos para captar este segmento. El canal digital es el principal foco de las entidades para fidelizar a los jóvenes.
Fomentar el ahorro, familiarizar a los chicos con el sistema financiero y evitar el uso de efectivo son los principales objetivos que se planteó el Banco Central con una reciente reglamentación que permite bancarizar a los menores de 18 años.
La normativa permite abrir una caja de ahorro para que el menor pueda utilizar una tarjeta de débito a su nombre; y estar autorizado para extraer efectivo de cajeros automáticos, comprar en comercios y hacer transferencias o pagos a través de cualquier medio electrónico (homebanking, cajeros automáticos, app para celulares, etc.).
Desde que esta medida está vigente hace seis meses, los bancos públicos y privados comenzaron a adecuarse para brindar estas facilidades. Además, han reforzado sus beneficios para jóvenes que se encuentran en la universidad y están dando los primeros pasos laborales. Todo apunta a fidelizarlos, sobre todo cuando se trata de millennials, un público escurridizo y difícil de convencer. Sin embargo, aún hay pocas opciones para chicos menores de 18 años. La mayoría prefiere concentrarse en el segmento mayor joven pero mayor de edad, hasta los 30 años. Salvo la extensión de la tarjeta de los padres, todavía casi no hay opciones financieras para chicos de entre 14 y 18 años.
El año pasado se publicó el estudio “The 2017 Deloitte Millennial Survey Apprehensive millennials: seeking stability and opportunities in an uncertain world”. La Argentina participó con 300 encuestas, de las que se desprendió que “los jóvenes son los más optimistas sobre el rumbo económico, pero la preocupación más alta es la seguridad o el futuro laboral, algo que no surge en encuestas de países desarrollados”, explica Soledad Ruilopez, líder de Capital Humano en Argentina de Deloitte.
Según amplió la ejecutiva, los jóvenes de hoy buscan la inmediatez e interactúan mucho con redes sociales. “Suelen elegir para trabajar empresas que estén de acuerdo con sus valores. Por ejemplo, empresas que sean responsables con el medio ambiente o con temas sociales. Miden el impacto que tiene esa marca en la sociedad”.
La mayoría permanece dos años en un trabajo, “porque tienen barreras de salida bajas ya que buscan beneficios inmediatos. Además, buscan un liderazgo más cercano. Los bancos siguen siendo muy verticalistas con una estructura más de jerarquías. Eso no es bueno para captar a los millennials”, agregó la especialista de Deloitte. Claro que prefieren horarios flexibles y más home office, algo que los bancos no pueden ofrecer porque sus sistemas de tecnología no permiten el trabajo remoto por razones de seguridad.
PwC realizó en 2016 un focus group con jóvenes de entre 18 y 30 años de clase media sobre el sistema financiero. La mayoría siente que sus bancos son distantes y mayormente ajenos a sus necesidades y expectativas.
Entre las principales conclusiones, se revela que más del 68% de los millenials interactúa vía online o móvil, y esperan experiencias digitales veloces, fáciles y eficientes (pocos clicks). Y en cuanto a qué demandan de los bancos, los jóvenes hablaron de “resolver situaciones sin tener que ir a la sucursal. Que el banco vaya donde está el cliente, no al revés. Mayor accesibilidad a créditos hipotecarios. Tasas más ajustadas. Mayor conciencia social, que genere oportunidades reales más allá del consumo inmediato”.
Además, prima el ahorro “hedónico” por sobre el invertir en bienes muebles o inmuebles o el ahorro de contingencias. De hecho, un 70% del ahorro se destina a viajes. Y tienen reticencia a endeudarse.
Perfil internacional
Jóvenes de entre 18 y 27 años que ya son graduados o cursan sus estudios pueden acceder a la tarjeta MOVE creada por el Banco Galicia. “Nuestra oferta se basa en una tarjeta de débito y una caja de ahorro 100% bonificada, algo que ofrecemos desde antes que saliera la normativa del BCRA. También se puede incluir la tarjeta de crédito dependiendo de la evaluación que se haga en cada caso. Por ejemplo, la otorgamos contra las materias que tenga aprobadas en la universidad”, dice Ezequiel Valls, gerente de rentas masivas de Banco Galicia. También es una buena opción para chicos del interior que están lejos de sus padres a la hora de estudiar, y necesitan recursos financieros para solventarse.
Uno de los diferenciales de la MOVE –que ya cuenta con 70.000 clientes activos– es que ofrece una membresía por tres años gratis para la tarjeta universitaria internacional ISIC. También genera acuerdos con marcas afines a los jóvenes, como QuickSilver y Spotify.
“La apuesta para nosotros es adelantarnos a la bancarización, para generar una conexión emocional en su vida, queremos ser ese primer contacto aunque aún no necesiten tanto de una entidad bancaria. También es un buen momento para alentar la curiosidad por el ahorro y que comiencen a conocer opciones de inversión”, apunta Valls.
Opciones desde los 14
Con más de un 21% de público de entre 14 y 19 años, el Banco Provincia permite acceder “a la primera tarjeta de crédito a los 14 años, como adicional de un mayor, en las mismas condiciones que tiene el titular. A partir de los 18 años, y de acuerdo a los ingresos demostrables, podrán acceder a su tarjeta de crédito como titular de Visa y MasterCard Nacional, Internacional, Gold, Platinum, Black o Signature”, cuenta Gonzalo Diz, subgerente general del área de desarrollo del negocio de Banco Provincia.
A medida que puedan ir demostrando ingresos –resalta Diz– los jóvenes podrán ser titulares de su propio plástico, a partir de los 18 años. “Además, se otorga una tarjeta de crédito titular a mayores de 16 años con las siguientes condiciones: emancipados por matrimonio, que posean título habilitante para el ejercicio de una profesión y/o que hayan celebrado un contrato de trabajo”. En breve se lanzarán las cajas de ahorro para menores de edad, las cuales tampoco cobrarán comisión de mantenimiento, y la edad mínima deberá ser 13 años. Como requisito se pide un mayor como titular de la cuenta.
Los productos financieros del Provincia vienen acompañados de beneficios en rubros específicos como restaurantes, fast food, bares, cines, indumentaria, ropa deportiva y espectáculos. Además, cuenta con un programa de beneficios y acumulación de puntos para canjear por productos o experiencias (MESUMO). Adicionalmente se encuentra el programa de Millas Aerolíneas Plus, que posibilita sumar millas para utilizarlas en viajes.
El ejecutivo asegura que es clave fomentar la educación financiera del público más joven, induciendo al ahorro. “También ofrecer créditos hipotecarios para cubrir necesidades habitacionales; y otros tipos de créditos para el desarrollo de nuestros clientes. Estamos trabajando activamente en soluciones o herramientas digitales que permitan una mayor interacción con este segmento”, dijo el subgerente. De hecho, el mayor canal utilizado por los jóvenes es el móvil, luego le sigue el home banking.
Línea universitaria
Santander Río cuenta con 48 oficinas dentro de los campus universitarios, donde brindan atención personalizada a la comunidad de alumnos. “Nuestros productos financieros arrancan a partir de los 18 años. Ofrecemos tarjetas de crédito Visa Internacional a alumnos a partir de su primer año de carrera. La línea de crédito base es $3.750 hasta los $12.000. La renovación anual se cobra a partir del tercer año”, aclara Marcelo Fernández, gerente de Santander Río Universidades.
Actualmente, para poder acceder a una cuenta universitaria denominada Super Cuenta 1, es necesario tener entre 18 y 31 años y ser alumno regular de cualquier universidad Argentina acreditada ante el Ministerio de Educación. La caja de ahorro no tiene costo de mantenimiento y permite acceder a un 30% en micros y fast food; 1.000 puntos de regalo SuperClub y descuento en la primera compra con tarjeta de crédito.
“Hay una tendencia clara de migrar a nuestros clientes a canales de atención digitales tales como el home banking y el mobile. Hoy el segmento joven transacciona entre un 10% y un 15% más en los canales digitales si lo comparamos con el resto de nuestra cartera. La independencia de no concurrir a un banco y la posibilidad de hacer trámites a cualquier hora son variables que han influido en esta tendencia”, asegura Fernández.
Este año el Santander Río lanzará la novena edición del premio al mérito académico, programa que premia el esfuerzo y desempeño de los estudiantes universitarios con becas a los mejores promedios, además de un viaje a España al mejor puntaje.
Banca para la inclusión
En el Banco Ciudad apuestan a convertirse en una entidad de referencia para los jóvenes y emprendedores, “acompañándolos en las distintas instancias de su crecimiento personal y profesional. Desde hace varios años el Ciudad desarrolla programas de educación e inclusión financiera, llegando a los jóvenes, a los microemprendedores y a los adultos mayores, y tenemos una presencia activa en las zonas más relegadas de la Ciudad de Buenos Aires buscando integrar a sus habitantes a la economía formal”, dijeron desde la entidad.
Durante 2017 se ha realizado la bancarización e inclusión financiera de recuperadores urbanos de diferentes cooperativas. Asimismo, los ex manteros de Once se anotaron en los cursos de capacitación que organizaron el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires junto con la CAME.
“Todos los jóvenes a partir de los 18 años pueden acceder a cualquiera de nuestras tarjetas Visa y Mastercard, solo con presentar DNI. Si acreditan el sueldo con nosotros, no se les cobra la comisión de renovación; en el caso de clientes que no acreditan, se les cobra una comisión de renovación en las Internacionales de $872 en tres cuotas, pudiendo ser bonificado en caso de consumir en el año un mínimo de $59.616”, informaron en el Ciudad.
El último año el acceso de los usuarios del Ciudad por canales digitales creció por encima del 20%, y de este porcentaje el 70% corresponde a la app móvil. “Para atender esta creciente demanda por canales digitales creamos la sucursal virtual www.bancociudad.com.ar/autogestion que te permite realizar múltiples trámites online, como solicitar una tarjeta de crédito o aplicar a un crédito”, agregaron.
Con foco en los beneficios
Marcas como Mercado Libre, Dexter y Stock Center, Flecha Bus y Havanna son de sumo interés para los jóvenes. Banco Macro ofrece cuotas sin interés y descuentos, además los clientes acumulan puntos con sus consumos con tarjetas de crédito para canjear por diferentes premios, entre ellos entradas de cine, experiencias, productos tecnológicos como Apple TV, Macbook Pro, Auriculares Philips Bluetooth y Celular Samsung S7.
“La entidad ofrece la tarjeta de crédito Visa o Mastercard, para la cual no se cobra gasto de renovación por pertenecer a un paquete de productos. Los jóvenes de entre 14 y 18 años autorizados por sus padres o un tercero mayor de edad, podrán ser adicionales de tarjeta de débito”, aclararon en el Macro, que cuenta hoy con más de 500.000 clientes de entre 18 y 30 años.
Los requisitos para los interesados en abrir una caja de ahorro son ser mayor de 18 años o menor emancipado, presentar DNI y un comprobante de ingresos. En tanto, el mantenimiento de la caja de ahorro en pesos es sin cargo.
Apto para menores
Para fomentar la bancarización, el BCRA dispuso que los menores de 18 podrán acceder a productos bancarios. Éstas son las principales actividades que podrán realizar, según lo dispuesto en noviembre de 2016 en la Comunicación “A” 6.103:
- Abrir una caja de ahorro personal (que será gratuita), recibir fondos y operar como si fueran adultos.
- Extraer plata de los cajeros automáticos.
- Pagar con su tarjeta de débito en comercios.
- Hacer transferencias inmediatas desde la PC o el celular.
- El requisito es que su papá, mamá o algún otro mayor que lo represente lo autorice.
- A partir de los 18 años, el chico pasará a ser titular de la cuenta.
- Los adultos podrán fijarle un máximo diario de gasto y podrán controlar online todas las transacciones que el niño realice.
Sitios de Educación Financiera
BCRA Educa: el sitio ofrece información y recursos para que los jóvenes aprendan sobre su independencia económica y financiera. Cuenta con un simulador de UVI y herramientas sobre el ahorro.
http://www.bcra.gob.ar/BCRAyVos/Jovenes.asp
Cuentas Sanas: es el portal de planificación financiera personal y familiar de Banco Macro.
www.cuentassanas.com.ar
Invertir: la Comisión Nacional de Valores reúne en un solo sitio toda la información necesaria para aprender cómo funciona el mercado de capitales. Incluye un Test del Inversor para todas las edades, glosarios sobre las distintas opciones de inversión disponibles en el mercado y videos tutoriales.
http://www.invertir.gob.ar
Money Smart: sitio de la de la Federal Deposit Insurance Corporation, Estados Unidos: es un programa de educación financiera en inglés para jóvenes, padres y docentes. Cuenta con juegos y prácticas en línea.
https://www.fdic.gov/consumers/consumer/moneysmartsp/index.html
Futbolfinanciero.com: la Asociación de Bancos de México pone a prueba los conocimientos financieros de los usuarios que llegan a esta web a través de un juego de preguntas para estudiantes y docentes.
http://www.futbolfinanciero.com/
La experiencia de la bancarización temprana en España
Educación versus marketing
Poner dinero en un banco a nombre de un niño o una niña no es precisamente una moda pasajera en España. Ya sea a través de una libreta o una cuenta que puede tener productos vinculados, este tipo de ahorro “siempre ha tenido bastante aceptación” y ha acompañado etapas de la vida de muchos menores, como “el nacimiento, el bautizo o la comunión”, según señala el experto financiero de iAhorro, Antonio Gallardo. La novedad, tal vez, reside en que estas cuentas bancarias se enmarcan hoy en la llamada “educación financiera”, de la que mucho se ha hablado tras la crisis como un instrumento para concienciar a la ciudadanía sobre el manejo prudente de los ahorros. En este sentido, subraya Gallardo, abrir una cuenta de este tipo siempre es útil para asegurar cierto futuro para los hijos, pero lo es aún más en aquellas edades en las que esto “sirve de enseñanza e introducción al mundo financiero, para que el menor valore lo que es ahorrar y lo que cuestan las cosas”.
Esta afirmación está lejos de generar consenso. “Por supuesto, los niños tienen que aprender lo que es el dinero”, afirma Maribel Gamez, colaboradora del Club de Malasmadres, un colectivo de mujeres que intenta “desmitificar la maternidad y romper el mito de la madre perfecta”, como se puede leer en su página web. Para conseguir este fin, sin embargo, esta experta en psicología infantil aboga más bien por utilizar “elementos que ellos pueden tocar y manipular, en forma de juego, como las monedas y los billetes”. Ir al mercado con los padres puede ser un buen comienzo. “Observar cómo se maneja allí el dinero conociendo el precio de las cosas introduce al niño en el funcionamiento de la economía, no hace falta que gestione ninguna cuenta bancaria hasta la mayoría de edad”, opina Gamez.
¿Dónde está el rendimiento?
La oferta de productos para menores es bastante rica pero, como es también el caso de las cuentas destinadas a los adultos, la rentabilidad es la gran ausente. Es su principal debilidad en este momento, según Gallardo. “Muchas veces”, recalca el experto, la remuneración se sustituye por “regalos promocionales para los niños”.
Los intereses que dan estas cuentas oscilan entre el TAE –el rendimiento anual efectivo, descontando costes– del 0,30% de la Cuenta Junior de Coinc y el 0,05% de Mi Primera Cuenta de Bankia, según una selección de los principales productos de este tipo, elaborada por iAhorro. El comparador bancario destaca que la cuenta de Coinc no tiene comisiones ni compromisos de ningún tipo y que los intereses se liquidan cada mes. El tutor del menor, que es también el titular de la cuenta, le invitará a participar en unas “metas junior” que tienen por objetivo el aprendizaje del ahorro, según este portal. “Completamente exenta de comisiones” está también la cuenta de Bankia, destinada a niños de hasta 14 años. La liquidación de intereses, siempre y cuando el saldo medio sea superior a 300 euros, se realiza de manera trimestral.
La rentabilidad, sin embargo, es el elemento fundamental que los padres deberían tener en cuenta a la hora de contratar un producto de este tipo para su hija o su hijo, por lo menos en una primera etapa, “hasta los 16 años aproximadamente”, explica Gallardo. “Estamos hablando de pequeño ahorro, pero por un largo período, por lo que las diferencias en remuneración, aunque sean pequeñas, se deben valorar positivamente”. ¿Qué ventajas presentan estas cuentas, entonces? Según este experto, “su punto fuerte principal es que permiten constituir ahorro desde pequeñas aportaciones y no suelen pedir mínimos de apertura así que, poco a poco, puedes conseguir un capital atractivo”. La Cuenta Naranja Mini de ING Direct y la Cuenta Junior de Openbank tienen aproximadamente la misma rentabilidad, un TAE del 0,10% la primera y del 0,15% la segunda, y ninguna de las dos presenta comisiones. Por el contrario, la Cuenta Infantil de Triodos Bank, que tiene un TAE del 0,05%, presenta un coste de un euro al mes y varias comisiones asociadas a las transferencias, aunque el dinero esté disponible en cualquier momento sin penalizaciones.
Productos vinculados
Muy a menudo, las cuentas para menores han tenido escasa vinculación con otros productos como tarjetas o seguros, “pero dado las tasas de interés bajas, empiezan a comercializarse otros productos cruzados, especialmente seguros”. Es el caso, por ejemplo, de la Cuenta 1, 2, 3 Mini de Banco Santander, que ofrece una cobertura extra si los padres ya tienen contratado un seguro de vida Protección Familiar Plus o Protección Familiar en Femenino. Con la apertura de esta cuenta se recibe también una tarjeta prepago –solo se puede utilizar el importe previamente cargado en ella– que tiene un límite máximo de 900 euros. Una tarjeta es el producto vinculado que ofrece también el Banco Caminos, aunque en este caso sea de débito, es decir, solo se puede gastar el dinero presente en la cuenta.
“¿Para qué necesitaría un niño una tarjeta de crédito o cualquier producto bancario?”, se pregunta Gamez. “Su uso es tan sencillo y atractivo que requiere mucha capacidad de planificación y autocontrol personal, dos habilidades que los niños tienen en pleno proceso de desarrollo, lo que muy posiblemente desemboque en mal uso o comportamientos adictivos por parte de los niños”. Así, tampoco existe una cuenta para menores ideal, según esta experta. “Estas iniciativas responden más a necesidades de tipo ideológico, que perciben a los niños como nuevos clientes potenciales, que a necesidades educativas de cualquier tipo”, zanja.
*Este artículo fue extraído del diario El País de España